martes, 26 de junio de 2007

REGALO

Solo en su casa helada, el erizo mira la bolsa de agua caliente.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

si se acerca mucho, hasta podría convertirla en ducha

Hurón dijo...

El encanto del calor.
Muy buenas historias, en especial la del subte.
Saludos.

Anónimo dijo...

y si prueba con un caloventor?

Dante Bertini dijo...

preciosa, perfecta.
deberías mandarla a los cuentos cortísimos de clara obligado...en mis links como taller de escritura.

magaláctica dijo...

ayyy... me encantó!!!!! redonda y con punch, cual erizo!

(al menos no le tocó en suerte ser erizo de mar!... linda época para remojar las espinas)

Anónimo dijo...

¡Que lo vaya a cambiar! ¡Que lo vaya a cambiar!

Melina dijo...

Podría, es cierto... Una ducha caliente no le vendría nada mal. Aunque todavía tengo alguna duda acerca de cómo implementarlo. Sabe lo difícil que es enjabonarse esquivando púas, Don Ed?! Por no hablar de la fase secado... La toballa se la lleva puesta seguro.

Hurón! abandonó la esferoterapia para visitarme! Dígame la verdá que no me ofendo: en serio le gustó la del subte o la compró por metro? (...A mí también me gustan las cortinas, lo confieso.)

Jene: ahí está. Sí, señor. Espíritu positivo y capacidad de resolución. (No esperaba menos de usté.)

Magamagna, Cacho de Pan, gracias!! (Ya estoy pispeando sus links para ver de qué se trata eso de los cuentos super-cortos. Como le decía a Hurón, me encantan.)

Vero: Comparte con el Sr. Jene. ...Tienen razón. Este erizo es un sentimental de miércoles.

tía tón dijo...

La bolsa de agua caliente suda. Siente fuego en el estómago. Le fastidia su invertebrez y su tapón indulgente. Quisiera ser erizo.

Melina dijo...

Tía Tón: está en la bolsa de mi corazón. Pese a mis púas. ...No, que no quiera ser erizo.

Unknown dijo...

y daleee con el erizo!!! jaajj