domingo, 17 de julio de 2016



Todos somos palomas
Salidas del sombrero
De ese mago borracho
Mago loco
Que nos corta las alas,
Nos da pan
Para que el vuelo exista
Al ras del suelo.



Cuando crezca, habrá certezas.
Y todo será más aburrido aún.

El Universo será un juguete viejo, gris y abandonado.

Cuando sea viejo tendrá las manos duras.
Postrado en una silla ya no querrá jugar.

Andará apenas, doblado por El Cielo
Apoyado en el brazo de alguna fría enana blanca.
Y reíra con risa desdentada recordando
Hasta que algún día de Los Tiempos,
olvide todo y muera.


martes, 7 de junio de 2016

REFLEXIÓN PROFUNDA



El infinito es un inodoro con la tapa abierta.



A la Lombriz Solitaria hay que hacerla reír.
Así, con viento a favor (y si le gusta el chiste)
abre la boca
y uno puede asomar
una mano
un pie
un pelo.

Finalmente,
si se tiene la fortuna inefable de salir entero,
MUCHO CUIDADO CON LA PRIMER BOCANADA DE AIRE.
Dicen por ahí que las cosas
tienden a retornar a su orden natural…

En ese caso,
no quedará más solución
que la de apelar a un buen purgante
y cerrar el ciclo
(menos elegantemente)
por donde hubiera sido mucho más sano cerrarlo
desde antes del principio.

Tristeza nao tem fim.


viernes, 20 de mayo de 2016

SEAMONKEYS



Mirábamos todos los días el frasco.
Esperando una mano. Un pie. Un rasgo antropomorfo.

Todavía miramos.



Recuerdo apenas

El color de algunas notas a la intemperie

Una tarde nublada con hortensias

El olor pesado y dulce de las cosas.




El cielo blanco.

Alguien camina sobre el techo del edificio de enfrente.
Una mosca camina sobre la mesa.

Las manos se me hacen polvo.

Sos el escenario de esta tarde difusa.


domingo, 7 de febrero de 2016

15 - Ch'ien



La altura es peligrosa.
Hasta la lluvia sabe.

Y baja
a enmohecer los monumentos

Y a calar los soberbios
corazones voladores.



miércoles, 4 de junio de 2014

BAGUALA OFICINESCA


Helechito de pared
que crecés
sin permiso en las grietas

Helechito de pared
silenciosa y pequeña selva
de lo roto

Dónde vas
Quién te ve
Para qué, de qué
nada saliste

Y ahi estás.


viernes, 28 de febrero de 2014

Cargar El Tigre a La Montaña


Para cargar el tigre a la montaña basta con llevarlo a una taberna, emborracharlo bien y borrarle las rayas. El resto es pan comido. Se procederá a meter al no-tigre en un carrito de supermercado y se lo empujará cuesta arriba donde volverán a pintársele las rayas. Fíjese bien con qué, eso sí. En mis sucesivas cargadas de tigres a la montaña he podido comprobar que con crayón no queda bien. Y que si bien el tigre suele ser reacio a ser cargado, accede sin embargo gustoso a tomarse unas grapas si usté lo invita.
Es más, es aconsejable cargar, además del tigre, alguna petaca para cuando esté en la cima y el tigre haya vuelto a ser tigre otra vez.


miércoles, 19 de febrero de 2014

Vacío



Hay Esfinges en la pampa

Con su piel se hacen los parches


Si el bombo no fuera hueco…



Vacío,
sacame El Hambre.



Dame mil ojos


Dame mil ojos
Para ver lo que esconde
El revés de ese espejo
La calle gris
El silencio la gente
La llena nueva creciente decreciente
luna máscara

Y arrancame el cerebro por la mañana
Para escuchar los pájaros

Dame un corazón grande
Kamikaze
Que no le tenga miedo
Al estallido rojo
De su propio latido
Que brote a borbotones
Y florezca palabras

No necesito podas

Que el viento tibio venga
Y sacuda las ramas
Que la hamaca se hamaque
Que por el tobogán
Se tire el alma

Que algo venga a jugar
De cara sucia limpia
En el parque desierto
De esta madrugada

jueves, 6 de febrero de 2014



Ni una estrella.


La gran panza
Respira
En su sueño pesado
El vapor de las calles.


Sólo aquel ojo rojo
Sobre los edificios
Vigila desconfiado.


Enorme y gris descansa

La Ballena
Encallada En El Aire.


miércoles, 29 de enero de 2014



Extraño la inocencia.

Ese olor a mate cocido
y pan con manteca.


miércoles, 25 de diciembre de 2013

El Vals de La Pelusa



El viento baila una danza
Que nadie ve, que nadie ve.

Y mueve las hojas secas
Que nadie ve, que nadie ve.

El polvo canta canciones
Canciones cortas que nadie ve.

La araña teje su tela
En los rincones que nadie ve.

Retumban los corazones
En una jaula que nadie ve.

Al son del viento que baila
las hojas secas polvo pelusas
y telarañas pulgas y letras
notas y noches lunas o espejos
dientes de leche y perros solos
en la vereda
Que nadie ve.

sábado, 8 de noviembre de 2008


Insomnio de ojo erizo

Patrullero del parque desolado de mi cuerpo

De mis extremidades infinitas

Arcos tensos de la flecha noche

Que disparan las estrellas a tu cama.


domingo, 31 de agosto de 2008

¿cómo hacer música

de tus movimientos,

risa fantasma,

alma teremín?

viernes, 21 de marzo de 2008


No es sangre

Es un tropel de cebras musicales

Blancas y negras desbocadas

Taos descuajeringados Caos

Es un viento

que nos despeina arremolina

Soy la contorsionista china

Mi forma es la forma del amor

caja deforme

Qué importa el pentagrama

Qué después

Son lindas las canciones


sábado, 8 de marzo de 2008



Cómo explicarte la distancia.

Cómo explicarte que nunca llego.

Cómo explicarte los vaivenes de la marea.

Cómo explicarte lo aburrido de esta Tierra.

Cómo explicártelo sin mirarte, Satellite of Love.

Cómo explicarte que La Luna siempre está llena de Luna.



lunes, 11 de febrero de 2008


Yo no estoy en mi lengua

Lagartija rastrera

Bicho de sangre fría

Que buscando el calor

Va

Zigzagueante.


sábado, 2 de febrero de 2008


Ella viene de la playa. Yo de mi estanque.

Tarde gris. Tarde triste.

Con música de fado y todas las demás ausencias.

La suya, la mía.


http://www.youtube.com/watch?v=8kSvZJx7v7Q


domingo, 20 de enero de 2008

sábado, 12 de enero de 2008

DISECCIÓN DE UNA MARIPOSA

Ella segrega ristras de palabras como una
sustancia viscosa en el teléfono.

No entiende. No entiendo.
Nada que entender.

Sin embargo me explica.
Su imagen se deforma,
como en un sueño triste. Triste...

Me escondo en mí y la observo operar.
Como si el secreto
pudiera dejar de ser secreto.

martes, 1 de enero de 2008

MIUSIK

Inserte una moneda en el CPU y pida su tema. para qué? Para distraerme hasta que me dé sueño.


jueves, 27 de diciembre de 2007

ASÍ SEA


Y cuando te remates
Y cuando tu soledad esté loteada
Vas a ser un Gran Country
Y yo voy a seguir eligiendo
El yuyo sincero del baldío

miércoles, 19 de diciembre de 2007

MOSTRO


sábado, 15 de diciembre de 2007

FERNANDA


Un colectivo derrumbado en medio de la calle. Es un Mercedes de la línea 37. Redondo, viejo y entregado como un elefante moribundo. Ella cruza mirando de costado. Entre el mar de gente que se arremolina en la vereda para ver la danza de las ambulancias, las camillas, los heridos. Camina apurada. Bajo el brazo lleva un libro y una carpeta verde. Su nariz filosa le abre el paso, cortando el aire. Así son las narices. A la vanguardia pese a todo. Es parte de su condicion noble. En cambio el pelo, negro, gira en círculos furiosos alrededor de su cabeza y se le enrosca en el cuello, como si ella lo llevara contra su voluntad, como si quisiera él también formar parte de la danza sangrienta de la vereda.

viernes, 7 de diciembre de 2007

PUERTAS


Una puerta. Una puerta esperando a que la abran.
Nadie entra. Demasiado ocupados.
El tiempo y la gente pasan en cámara lenta.
Las puertas no llaman.
Esperan.
En silencio.

A veces se abren solas.
Y entonces: miedo.
A nadie le simpatizan las puertas que se abren solas.

Otras se cierran de golpe.
Las puertas no avisan.
El "Ey, me voy a cerrar" no es
propio de las puertas.
Calladas
aguantan las correntadas,
hasta que no aguantan más.


Algunos esperan
detrás de la puerta.
Otros espían.
Otros escuchan.

Y ellas, ahí.
Conscientes de su destino.
Nadie va a una puerta.
Las puertas sólo se abren y se cierran. Nada más.
Sólo se atraviesan.
Para salir o para entrar a algún lado.


Hay puertas corredizas. Para arrugar. Bastante aparatosas, en realidad.
Hay puertas blindadas. Pesadas y con mil trabas. Hechas para el NO.
Hay puertas giratorias. Ligeras. Huecas. Triste y locamente ajetreadas.
Hay puertas vaivén. Que se abren y se cierran varias veces más rápido que el ojo humano.

Pero cualquiera sea el caso
La puerta no es un buen lugar
para quedarse.
Eso dicen las madres. Que saben mucho.
"No te quedes en la puerta". "Entrá o salí".
No está bien visto. Nada bueno puede esperarse
de esos que se estacionan en la puerta. Siempre hay algo
demasiado importante,
mucho más importante que hacer.


Pero muy pocos saben.

Hay puertas con un sólo lado.
Sólo es cuestión de abrirlas y entrar.
Y entonces,
en ese preciso instante,
si uno mira hacia atrás,
puede ver que la puerta ya no es la puerta.

Algunas puertas esconden secretos maravillosos.

Lugares en donde no hay puertas.
Lugares en donde no existe el tiempo.
Donde todo está ahí. Abierto
para los que saben jugar.


Hay pocas.
No muchos tienen la suerte de dar con una de esas.
Y algunos les pasan por delante todos los días.

Suele escucharse por ahí
que hace falta morirse para eso.
Pero no es cierto.
La gente dice muchas pavadas.
Y abre muy pocas puertas.-

viernes, 30 de noviembre de 2007

...AUCH!


viernes, 23 de noviembre de 2007

TOME PARTIDO! 1


celular o batata?
culo o témpera?
sandía o Uritorco?
soldador o marimba?

jueves, 15 de noviembre de 2007

NENA DE BAQUELITA

Nena de baquelita tenía un ukelele.
Tocaba todas las noches.
El culo al calor de la chimenea.
Su vecino, el señor de carey,
aporreaba el piano todas las tardes también.
Todas las tardes el mismo repertorio.
Que a nena de baquelita le daba ganas de llorar
(y de partirle el piano con un hacha).

Ese día, eran las 9.00 (hora de la cena),
y nena de baquelita estaba muy triste.
El vecino no había tocado ni una nota,
pero sin embargo, algo como un mar de estrellas
quietas y fugaces a la vez, se hamacaba lento,
muy lento en su corazón.
Eso. Y nada más. Hora de la cena.

Miró a su gato de trapo que la miró y
pronunció claramente "ragú".
(Hablaba, sí. Y en varios idiomas. Algunos
que ni nena de baquelita conocía.
Decía cosas como "Raúl", "now", "creole".
También "rack". Habría sido
de algún músico con muchas perillas antes.)

Pero esta vez dijo "ragú".
Así que nena de baquelita, con su mar
de estrellas adentro, se levantó del puf rosa
en que estaba sentada desde hacía dos horas
y le sirvió un plato de ravioles.
(Sí. Hablaba y le gustaban los ravioles a este gato.
Bueno, en realidad sólo el relleno.
Los abría con una uña,
como si estuviera operándolos con un bisturí,
se comía la ricota, y dejaba el resto. Abierto
como un paciente descosido.)

Nena de baquelita lo miró comer.
Comía tranquilo. Y la noche estaba linda...
Todo parecía estar bien.
Y sin embargo...
Suspiró.
Las estrellas se movieron otro poco. Apenas...

El teléfono humano sonó.
Y ahí,
cuando todas las estrellas
se le fueron de golpe a la garganta,
se acordó de qué le faltaba. La voz de chico de lana
la envolvió como una bufanda.

-Hola. –escuchó -.
Ayer no fui porque tuve que armar
una montaña de pelusa.
Y anteayer me dolía el punto arroz.
Nena de baquelita inclinó la cabeza
acariciando el teléfono humano con el cachete.
Y pensó en la bufanda. Tibia.
Que parecía ir desenvolviéndola
de a poco. Sintió frío y los ojos se le torcieron y
le quedaron como un techo a dos aguas:
-Bueno. –le dijo. No se le ocurría nada más.
-Bueno. –le contestó chico de lana.
Te llamo mañana. Chau.
-...Cha...
(¡CLAc!)

El gato de trapo lamió el lagrimón negro
que cayó y rebotó en el parqué
(tenía sed y nena de baquelita se había olvidado
de cambiarle el agua),
y después se puso a morder con furia el cable
del teléfono humano.
Y el teléfono humano, como si nada;
como la mayoría de lo humano,
quieto y sin emitir señal
por la que uno pueda darse cuenta
de si está vivo o muerto.
Nena de baquelita levantó a su gato de trapo
y lo abrazó fuerte.

Lo usó para secarse la cara, y él ronroneó y dijo:
-Marrr... –. Sería de trapo pero la tenía clara.
Le dio un beso,
lo apoyó en la mesada
y le abrió la canilla para que tomara agua.
(Es que al gato de trapo le gusta más
el agua que corre.
Todo lo que se mueve lo pone contento.
Igual que a nena de baquelita.
Que volvió a suspirar,
apuntó otra vez el culo a la chimenea
y sacó el mar de estrellas
a pasear por el ukelele).-

domingo, 16 de septiembre de 2007

URGENTE!!

(CARTA DESESPERADA AL PROFESOR OMISO)

Estimado Profesor Moquiso:

Estoy desesperada.
AYER SE ME ENCARNÓ POR SEGUNDA VEZ UNA UÑA DEL PIE.
¡¡Diosss!!, ¡¡recordando sus disquisiciones acerca de la reencarnación, no pude pegar el ojo en toda la noche!! Surgían en mí (¡como a borbotones, Preceptor!) inquietudes ESPELUZNANTES! Desfilaban ante mis ojos imágenes DANTESCAS!! Pensaba:

"¿¿Será que estaré reencarnando prematuramente en... tapir, por ejemplo, y empecé por la uña??", "¡¡El Toropoderoso me proteja!! ¡¿en qué iré a reencarnar?! ...¡quizás la uña sea sólo el principio de una mutación espantosa!!", "¿¿Será inminente??...¡¡quizás mañana amanezca con cabeza de mulita pampeana y ya no pueda ni siquiera darle al Preceptor Omiso cuenta de mi problema...!!", o bien: "¡¡Si esto duele una uña ni quiero imaginar lo que puede llegar a venir!!".

Mil presentimientos como estos acuciaron mi pobre cerebro agobiado la noche de anoche, Profesor Noquiso. A tal punto que decidí levantarme y escribirle IPSO FACTO. Le ruego su respuesta no se haga esperar: Temo que puede ser cuestión de vida o muerte!! ...o de muerte en vida (como verá mi desconocimiento me tiene sumamente confundida). ¿¿Qué hago?? ¿¿voy al pedicuro??... ¡¿¿Y SI ME CORTA LA REENCARNACIÓN??!

¡¡Por lo que más quiera!!: ¡¡guíeme Usté, Profesor SoMico, con su vasta sapiencia acerca de este proceso tan delicado como ignoto!! Le estaré eternamente agradecida (así mute en orangután, bicho bola o paramesio).-

Suya de usté,
Cora Zona.-

martes, 24 de julio de 2007

PELOS EN LA LENGUA

Un día, al Sr. X, le salieron pelos en la lengua. Al principio la idea no le pareció del todo desagradable. Cada mañana al levantarse, se lavaba los dientes, se limpiaba bien las orejas, y por último dedicaba con esmero una media hora al orgulloso cuidado de su lengua. La desenredaba y cepillaba largamente. Y después la peinaba.

Raya al medio o al costado, coletas o canutillos eran sólo detalles insignificantes para el Sr. X, que se había transformado en un verdadero coiffeur lingual. Su lengua lucía los peinados más glamorosos y extravagantes que se puedan imaginar (y es que el Sr. X hacía lo imposible por mantenerla siempre acorde a los mandatos de la moda).

¿Con respecto a la gente? Ningún problema. No hay nada que guste más que una lengua decorativa. ¡Y ésta era en verdad decorativa...!: bonita..., actual..., algo lenta... El Sr. X estaba ampliamente satisfecho con el éxito obtenido. Pero pronto, muy pronto, empezaría a ver las desventajas que acarreaba el tener una lengua pilosa.

Así es. Todo comenzó a ir cuesta abajo a partir del 8 de Enero, cuarto creciente. Cuando aquella mañana, como todos los días, el Sr. X se paró frente al espejo del baño y dijo "Aaaa...", enseguida notó que algo raro pasaba: el pelo le había crecido una barbaridad.

Algo pensativo se rascó el mentón. Después abrió el botiquín, sacó una tijera chiquitita y sin pensarlo más practicó en la luenga cabellera de su lengua un prolijo carré. Pero ¡oh sorpresa!, en segundos el pelo volvió a crecer a su largo natural.

Probó con otro corte, sospechando que quizá su lengua rechazaba el anterior por estar algo demodeé. Nada. Entonces decidió trenzarlo y dejarlo caer hacia afuera. Pero enseguida desechó esta última alternativa. La trenza era tan larga que le colgaba hasta las rodillas y su peso no sólo le descajetaba la mandíbula sino que además otorgaba a su cara una expresión francamente boba.

Pasada casi una hora de lidiar con este asunto sin ningún resultado y ya muy retrasado en su salida hacia el trabajo, al final el Sr. X se dio por vencido. Enrolló todo el pelo en un rodete lo más apretado que pudo, lo depositó en su boca y salió.

Pero aquello sería más molesto de lo que creía. Se dió cuenta cuando en la parada del colectivo quiso pedir la hora y no pudo. Un sonido sordo, como una especie de soplido, había suplantado su voz.

El trayecto a la oficina se le hizo interminable. ¿Qué haría si al llegar alguien le preguntaba algo? ¿o si tenía que dar alguna indicación?

Sin embargo, ni mú. Nadie comentó nada al respecto. Lo que es más, pasados unos cinco o seis días su jefe lo llamó a su despacho, lo convidó con un habano que él rehusó con gesto cortés (no porque no tuviera ganas de fumarlo sino porque temía que se le incendiara el rodete), y le comunicó su inmediato ascenso.

Es que el pelo había crecido tanto que ya casi no le entraba en la boca, y para no tener que dar demasiadas explicaciones "SÍ" se había transformado en la palabra preferida del Sr.X.

Jefe, compañeros, parientes y amigos, todos estaban contentísimos con su nueva personalidad. Incluso alguien le dijo que su lengua era una lengua de muy buen gusto, y que "el look rodete" le sentaba a la perfección, y que las pocas palabras le conferían un aire misterioso, y que quería que le prestara mil pesos para comprarse una plantación de sandías.

Pronto la cola de "necesitados" de los ya célebres "SÍ" del Sr. X dio vuelta a la manzana de su casa. El sonido constante del timbre no lo dejaba comer ni dormir. El ovillo de pelo era tan enorme que en realidad hasta el "SÍ" era confuso. Pero los que lo querían sabían entenderlo, no cabía duda...

En el corto lapso de dos semanas prestó casi el total de sus ahorros, cuidó chicos, paseó perros, habilitó su casa para doce demostraciones de Tupperware y para tres fiestas, obsequió un auto a uno que decía ser su primo lejano de Kentucky, y debió soportar la enumeración interminable y detallada de los males de su madre que aprovechó la ocasión para instalarse a vivir con él por nueve días.

El asunto estaba adquiriendo un cariz muy poco afortunado. De hecho aquella mañana mientras se preparaba unas tostadas, el Sr. X estaba pensando justamente en la posibilidad de momificarse con su propio pelo, cuando al estirarse para alcanzar la mantequera, la silla se inclinó demasiado, las dos patas delanteras esquiaron un metro hacia atrás en el piso de baldosas, su mentón dio de plano en el borde de la mesa... y se mordió la punta de la lengua.

"¡¡AUCH!!", dijo el Sr. X. "¡OH!", exclamó al percatarse de que había hablado sin dificultad. "¡¡¡AJJJ!!! ¡¿QUÉ ES ESO?!", gritó encaramándose a la mesa de un salto. El mechón, aún despeinado, se chocó primero con la silla caída, después con la heladera, y desapareció por la puerta abierta de la cocina.

El Sr. X sacó el pie del frasco de mermelada y bajó de la mesa. Se asomó a la calle y lo vio alejarse en dirección al centro barriendo la vereda. Entonces respiró aliviado y enjuagando su pantufla bajo la canilla sonrió. Sin duda aquel sería un muy buen día.-

lunes, 16 de julio de 2007

HOY PUEDE SER SU DÍA DE SUERTE


Inserte una moneda en el CPU y pida un deseo.
-

jueves, 12 de julio de 2007

LO MISMO PERO DIFERENTE













sÓLo eS cuEsTiÓn De cAmBiAr aLguNas cOsas De luGar.

sábado, 7 de julio de 2007

VIEJA


jueves, 5 de julio de 2007

NOCHE DE RONDA

La Luna se mata de risa de las banderitas.

martes, 26 de junio de 2007

REGALO

Solo en su casa helada, el erizo mira la bolsa de agua caliente.

lunes, 18 de junio de 2007

ASPIRACIONES


miércoles, 13 de junio de 2007

QUEDÓ ENANO

No me pregunten por qué. Pero, a esta altura de las circunstancias, no me queda más que reconocer que en la afirmación de que muchas veces los nombres son determinantes del carácter de sus portadores se esconde una gran verdad.

Este tipo, por ejemplo. Se llamaba Narciso (nombre controvertido si los hay, para un especímen de su calibre). Narciso asomó al mundo un 7 de septiembre, año 1889; en Sierra Mojada, Méjico. La noche que nació, el rancho en que su madre daba a luz se sacudía azotado por las ráfagas de un temporal espantoso. El cielo estaba gris morado, y el viento y la lluvia casi levantaban el techo que cobijaba las idas y venidas de la partera y los gritos de la parturienta.

No fue un parto cualquiera. No. Duró muchas horas en que los quejidos y los rezos a voz en cuello de las comadres se esparcían en el aire interminablemente, como aullidos de coyotes. Pero la criatura finalmente llegó. Rozagante y blanca, con el fin de la tormenta. Y tomándola en sus brazos con lágrimas en los ojos, la madre la miró y el nombre escapó de su boca casi como un suspiro de alivio.

Sólo tiempo después, se hizo visible lo que, en aquel 7 de septiembre, ninguna de todas esas mujeres de las que nació rodeado hubiera imaginado jamás: Narciso nunca creció. A los seis años de edad se estancó en los 96 centímetros de estatura y ahí quedó. Enano. Narciso quedó enano.

Pero lo que Dios quita por un lado, dicen las comadres, lo devuelve por otro con creces. Y todo lo que este tipo no ganó en altura supo engordarlo en amor propio, sí señor.

Desde bien chico aprendió a hacerse respetar y temer. Como la cortedad de tamaño nada tiene que ver con la cortedad mental, pronto entendió que era completamente inútil bufar y trotar hasta quedar exhausto tras quienes se reían de él (que por cierto, no eran pocos). Siempre correría con dos desventajas: los dos macetones que tenía por piernas. Así que temprano optó por dejar de lado el sudor para valerse de la maña, como haría después durante el resto de su vida. Le bastaba con sacarse un zapato y revolearlo directo a la sesera de su oponente. Y como bien dije, años más tarde emularía esta misma situación en incontables ocasiones, sólo que munido de dos pistolas descomunales.

Bravucón como era, su mayor placer consistía en hostigar a media humanidad con sus fanfarronadas, y desconfiaba hasta de su sombra (y eso que en su caso era de verdad insignificante!). Probablemente haya tenido que ver en todo este asunto el exceso de mimos. Porque, Narciso fue un auténtico niño malcriado. Su madre, sus tías, sus hermanas, las vecinas... Todas vivían para él. Se pasó la infancia colgado de pollera en pollera. Y más también, explotando a conciencia el precepto que enuncia que no hay flecha más certera para el corazón femenino que la de esos hombres con alguna reminiscencia de "enfant terrible". Y era tal su fe en sí mismo que solteras, casadas o viudas, ¡caían a sus pies cual víctimas de vaya uno a saber qué encantamiento! Nunca necesitó más de una serenata por enamorada. Era una especie de pigmeo irresistible. Esto, sumado a sus aires de coloso, dió motivo a odios feroces y a chanzas más que virulentas (pocas cosas despiertan tanta envidia como un enano con aires de grandeza).

...Pero conoció a Ofelia. (Una mujerota enorme con el genio de un cancerbero). Y desde entonces, Narciso dejó de ser Narciso.

Durante cada una de las noches de todo un verano vivió postrado bajo su ventana, desde donde, iluminada por la luz fosforecente de la luna, repantigada en una mecedora, los pies apoyados en la barandilla, nuestra damisela le consagraba el solaz de sus miradas indiferentes mientras mascaba chiles que pasaba calmosamente con sendos tragos de tequila.

En fin, se enamoró hasta los huesos. Pero, como bien dice el refrán: más le hubiera valido nacer muerto, al pobre. Aquella señora era inconmovible. No hubo serenatas, ni magnolias, ni zarapes, que lograran derretir el hielo de esos ojos negros y filosos. Ya estaban hechos de puro fuego frío, sería eso. Rayos de desprecio le disparaban desde arriba... ¡pobre, pobre desgraciado!

En cuestión de semanas se convirtió en un guiñapo. No entendía. ¡No entendía! La esperaba como un perro, lloviera o tronara, en la puerta de su casa. La seguía a todos lados, a toda hora... Hasta que un buen día...
"¡Pos ya’stá güeno...! ...¡enano de porquería!"
"¡enano de porquería!"...
"¡enano!"...
"¡enano!"...
"¡enano!"...
...

Entonces, desesperado, enloquecido de amor y de despecho sacó su pistola... y le disparó.
No una. Cinco... seis... siete veces.

Ofelia cayó al piso todo lo enorme que era. Un Goliat vencido. Al caer, un chile a medio mascar salió de su boca y rebotó en la vereda.

Él lloró sobre su cadáver tres días y tres noches. Apuntando a todo aquel que osara intentar separarlo de su Ofelia. (Sobra aclarar que jamás en su vida volvió a sentirse tan alto como en aquel momento...)

Algunos dicen que tiempo después rumbeó hacia el sur, a Zacatecas, con Pancho Villa. Otros agregan incluso, que se ganó trato preferencial entre sus huestes gracias a su espíritu indomable y a las casi 100, 300, 1000 almas que mandó para arriba. Pero, la gente agranda las cosas... Nunca se sabe. Y de hecho, esto que conté fue todo lo que se supo de Narciso. ...O más o menos.-

viernes, 1 de junio de 2007

BOCETOS

I

Carromatos fosforecen intermitentemente en la oscuridad, bajo guirnaldas parpadeantes de bombitas de colores.

Risas (la contorsionista y el domador).
Algún que otro relincho perdido.
Algún que otro payaso, zigzagueando borracho por ahí.

II

Tigre viejo y desdentado mea barrotes a la luz de la luna.
A la luz de un sol de noche, acodada en una mesa plegable, La Mujer Barbuda cabecea en medio de una danza de polillas.

III

Tintineos. Silbido. Ladridos de perros.
El viento hamaca la cuerda floja.
El equilibrista se cae de la cama.

miércoles, 23 de mayo de 2007

CHANCHOS EN FUGA












...y el tercero aprendió a defenderse.

sábado, 19 de mayo de 2007

ACCIDENTE

Viajo sumergida en el aire pálido,
amarillo, del subte A.
Tu amor se me metió en el ojo.

martes, 15 de mayo de 2007

HISTORIA DE BERNARDINO, EL PESCADO INADAPTADO


"Aquel con ojos de globo",
dijo Martín impaciente.
El vendedor miró al cliente y
sonrió con cara de lobo:
"¡Se ve que el chico no es bobo!",
gritó rumbo a la pecera,
pero codeó a la cajera
que, de risa, se doblaba.

Esa tarde Bernardino
(pues así fue bautizado)
viajó en auto y embolsado
hacia su nuevo destino.
Y si bien por el camino
sus dueños lo examinaron
ni siquiera imaginaron
todo lo que seguiría.

Pronto surgió el primer signo,
algo no era muy normal.
Realmente, aquel animal
se portaba en modo indigno...
¿Bajo qué influjo maligno,
panza arriba y a sus anchas,
este bicho hacía la plancha?
¡¿Era forma de nadar?!

La familia entera, inquieta
ante tan rara dolencia
recurrió al fin a la ciencia
por nociones más completas.
"¿¡Han perdido la chaveta!?",
preguntó el veterinario.
"Estoy con un dromedario,
no me hagan perder el tiempo."

"¿Es que acaso desconfía?
Véalo usted mismo"
, dijeron,
y en la camilla pusieron
la pecera de agua fría.
"¡Por las barbas de mi tía!,
¡Sí que flota...! ¿se habrá muerto?"

Y un chorro lo dejó tuerto.
Se lo tenía merecido.

El médico, muy formal,
escoltó su retirada
de cerca y a las patadas.
(¡Qué hombre tan sentimental!)
Sin saber cuál era el mal
la familia volvió al nido
con el ánimo abatido
para la hora de cenar.

Fue entonces que se llevaron
otra pequeña sorpresa.
Cuando ya lista la mesa
a comer se prepararon,
pronto, muy pronto quedaron
con la mandíbula al piso
cual víctimas de un hechizo
a las que algo congeló...

Al oler el pollo asado
saltando sobre la cola
salpicaba y hacía olas.
Se puso como chiflado.
¿¡Alimento balanceado!?
¡Mejor una vaca entera!
Lo escupía para afuera
rugiendo igual que un león.

A la mañana siguiente
todo fue mucho peor.
¡Del apetito el fragor
lo volvió casi demente!
Insultando a los presentes
corcoveaba hasta el calambre
¡Que estaba LOCO de hambre
nadie lo podía negar!

Tras roer las piedras del fondo,
se había tragado hasta un sello
y exclamaba a voz en cuello
que era Oliverio Girondo.
"Tranquilos. Respiren hondo.
No perdamos la paciencia.
Y a tan tremenda incoherencia
de una vez pongamos fin".

La madre siguió: "Este entuerto
ya me tiene patilluda.
Quizás esta barracuda
requiera un pequeño injerto
de neuronas, pues mamertos
como éste he visto pocos.
¡Si no le funciona el coco...
algo tenemos que hacer!"

Mientras tanto Bernardino
usaba de conector
el tubo del aireador
a un vaso de submarino.
Y soñaba con tocino,
tallarines, ajo, hinojos...
...¿por qué no el carasius rojo,
su colega de pecera?

Famoso por ser un hombre
de harto elocuentes palabras,
esa noche el Doctor Cabras,
psicólogo de renombre,
por fin dijo: "No se asombren.
Es un caso muy corriente.
Seré breve: El paciente
es un pescado inadaptado"

"Lo que este ...atún necesita
(...¿o merluza?...¿o abadejo?...)
no es para nada complejo:
una linda pescadita.
Y con esto mi visita
voy dando por concluida."
"¡Pero... ¿y lo de la comida?!"
"Ah. ...Suspendan el limón"


El diagnóstico fue firme,
la prescripción, terminante.
Si era serio o delirante,
no hay nada que lo confirme.
Manifestó: "Tengo que irme"
y a la familia perpleja
no dejó entre las orejas
más que un signo de pregunta.

¡Buscaron meses la dama
que fuera más de su agrado...!
¿Si la encontraron?: Lenguado
(con finas hierbas de cama).
Y un día...: "¡Basta de escamas!"
Cambiaron de camiseta,
sin pensar que ala y aleta
tienen bastante en común...

¿Petra, escamas? ¡Noo, ni en chiste!
Por eso es que la compraron.
Y aliviados suspiraron
al ver que comía su alpiste.
Ya estaban hartos de alvistes,
cornalitos y dorados.
¡Sí, señor! Un emplumado
les vendría mucho mejor.

Colgaron la jaula justo
debajo de la ventana
y así pasaron semanas
sin sobresaltos ni sustos.
¡Oírla cantar era un gusto!
Pero una noche de luna
redonda y roja, a la una
un ruido los despertó...

Miraron entre las algas
y se dieron por vencidos,
pues lección les dio Cupido
de que no hay razón que valga.
Él, en las nubes cabalga,
él tiene manos y alitas,
con sus flechas nos agita
y se alimenta de besos...

...¿qué pepino le interesa
si es pescado o pajarita?
Y hasta hoy, con una pajita
de snorquel, una cabeza
surca el agua con destreza...
¡Es Petra tras su galán!
Las olas vienen y van
(nadie sabe bien adónde)

En fin, Petra y Bernardino
se quieren tal como son.
Y pese a la incomprensión
encontraron su destino
Tuvieron muchos hijitos
que parecen basiliscos
pero más feos y más bizcos.
¿Qué hay más loco que el amor?

sábado, 12 de mayo de 2007

BABEL

Tejo mi trenza transparente.
¡Subí!
¡Subí!
, creo decir.
Y me cruzan los labios
cardúmenes de renacuajos y víboras negras.

martes, 8 de mayo de 2007

SER O

Aplique cuidadosamente
una careta sobre el vacío.
De este modo la verán a usted.
Pinte su nada de colores vivos
y haga de cuenta que es real.

viernes, 4 de mayo de 2007

CIBERGATOS

Dos gatos que se enroscan
dos gatos que se espejan
Palmerita de gatos.
Dos gatos chochos.
Dos gatos franeleros
planta rosada
palma lamida a solas
de lluvia, de gotas.
Dos gatos ojos
alcancía espejados
Dos gatos despejados
X tal que X.
Dos gatos sólo sol
al sol frío del escánner.
Dos gatos locos
Dos gatos tras dos gatos.
Dos gatos raya al medio.
Perfiles separados
Dos pantallas almohadas.
Dos gatos desconfiados.
Dos gatos vice y versa
solosjuntados.
Dos gatos dos.
Ustedes son
dos gatos.-
MIAULINA EN EL TECHO CON SARDINAS
(A Dos. Que como tantos y como pocos
maúllan su amor a lunas cuadradas)