No se borró, Muniequera! Mis comentarios vienen protejidos contra borrazones. Y sí!! La puerta está abierta! Y me alegra!! Hay mucho vuelo en tu blog. Mucha belleza de pañolenci. Beso!
El Mostro de Oficina!!! Llega la peor temporada, cuando es verano, estos bichos se ponen muy alterables y a puro golpe de sellos, son capaces amoratarte de punta a punta . (Muy buen laburo, me gusta mucho)
Sí, Cacho de Pan, Jene. Hay que tener cuidado de no caer en esas telas si uno no quiere salir estampado. Usté, Deveze, que ha andado en bancos últimamente, lo debe saber muy bien. En los bancos se sienten a sus anchas. Son bichos jorobados estos. Siempre macilentos, amargos, fríos y sudorosos; abocados a las abrochadoras, sellos y números. Y lo peor?: negados a responder con claridad. Vienen programados para hablar cosas incomprensibles y generalmente en tiempo potencial, notaron?. “Tendría que dirigirse a cualquier oficina comercial y efectuar allí su reclamo” me decía hace no tanto la araña de Telefónica que me enviaba a saldar una deuda inexistente por la que me habían cortado el servicio. “Pero están de paro...”, contestaba yo. “Se nos informa que estarían atendiendo.”, repetía. “Pero ya fui y están cerradas!”, “Estarían atendiendo.”. Y así hasta que uno se agota y se lo tragan.
Agdamus, ha captado el espíritu del mostro. Hace bien en temer. Arañas perversas como estas hay pocas. Hasta se permiten gritar “atrááás!!” para ir fagocitándonos de a uno!
He visto algunas con gorritos de papanuel, Chicosoquete... Y borlas colgando de las orejas a modo de aretes. Es una combinación cuasi demoniáca...
11 comentarios:
Sin querer borré todo tu comentario que era genial y ahora se quedará sólo en mi memoria, que por suerte es muy buena.
La puerta está abierta!
(lindísimo este texto)
No se borró, Muniequera! Mis comentarios vienen protejidos contra borrazones. Y sí!! La puerta está abierta! Y me alegra!! Hay mucho vuelo en tu blog. Mucha belleza de pañolenci.
Beso!
y lo de prote"j"idos es porque los tejo. Al crochet. Y al brochet también cuando tengo hambre. (jaja. Soy una pequeña bestezuela.)
qué guapo este monstruo de la oficina!
El Mostro de Oficina!!!
Llega la peor temporada, cuando es verano, estos bichos se ponen muy alterables y a puro golpe de sellos, son capaces amoratarte de punta a punta .
(Muy buen laburo, me gusta mucho)
ay, menos mal entonSes!
Noo!
Esta araña es peligrosísima.
Protéjanmen
Atrás!...Atráaas!!
el mostro es un milagro de navidad?
Sí, Cacho de Pan, Jene. Hay que tener cuidado de no caer en esas telas si uno no quiere salir estampado. Usté, Deveze, que ha andado en bancos últimamente, lo debe saber muy bien. En los bancos se sienten a sus anchas. Son bichos jorobados estos. Siempre macilentos, amargos, fríos y sudorosos; abocados a las abrochadoras, sellos y números. Y lo peor?: negados a responder con claridad. Vienen programados para hablar cosas incomprensibles y generalmente en tiempo potencial, notaron?. “Tendría que dirigirse a cualquier oficina comercial y efectuar allí su reclamo” me decía hace no tanto la araña de Telefónica que me enviaba a saldar una deuda inexistente por la que me habían cortado el servicio. “Pero están de paro...”, contestaba yo. “Se nos informa que estarían atendiendo.”, repetía. “Pero ya fui y están cerradas!”, “Estarían atendiendo.”. Y así hasta que uno se agota y se lo tragan.
Agdamus, ha captado el espíritu del mostro. Hace bien en temer. Arañas perversas como estas hay pocas. Hasta se permiten gritar “atrááás!!” para ir fagocitándonos de a uno!
He visto algunas con gorritos de papanuel, Chicosoquete... Y borlas colgando de las orejas a modo de aretes. Es una combinación cuasi demoniáca...
B U R O C R A C I A !
así se viste tu mostro
Tach
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